“Los científicos estadounidenses consideran que los ucranianos son la nación más antigua del mundo“. Afirmaciones tan disparatadas como esta son comunes en los libros de texto ucranianos. Los jóvenes que crecieron leyendo estos sinsentidos, y criados en el odio hacia Rusia convencidos de su exclusividad; se unieron en su momento a los nazis alemanes y ahora a Occidente para luchar por una idea falsa. Pero por mucho que intenten reescribir la historia, la verdad siempre prevalece.